Fútbol
TÁCTICAS DE EQUIPO - SUSTITUCIONES
En los partidos de competición se permite a los equipos sustituir a tres jugadores. Las reglas de la competición determinan el número máximo de jugadores suplentes, que puede estar entre tres y siete. En partidos amistosos, el número de suplentes debe determinarse antes de que empiece el partido, excepto en los partidos internacionales donde no puede haber más de seis sustituciones. Generalmente se sustituye a los jugadores más cansados, pero solo si los suplentes son adecuados para desempeñar la misma función o si la formación se cambia para acomodarse al nuevo jugador. Los entrenadores suelen evitar la sustitución de defensas para no perturbar el equilibrio del equipo. A menudo reemplazan a los atacantes poco efectivos o a centrocampistas de gran recorrido que se cansan más que el resto de jugadores. Para un equipo que está perdiendo, un goleador fresco puede ser efectivo para romper a los defensas contrarios que estarán más cansados. Para un equipo que está ganando, un centrocampista fresco o un nuevo defensor consigue reforzar las posiciones defensivas. Los jugadores lesionados también necesitan ser sustituidos, por lo que no se deberían hacer los tres cambios demasiado pronto para evitar que una eventual lesión deje al equipo con menos de once jugadores. En este sentido hay que distinguir entre sustituciones por motivos tácticos, por cansacio y por lesión.
Aunque se puede cambiar a un jugador en cualquier momento durante el partido, lo más frecuente es hacerlo en la segunda parte a partir del minuto 60. Es raro hacer cambios en la primera parte, y casi siempre suelen estar ocasionados por lesiones o por una decisión táctica del entrenador tras detectar un fallo evidente en la formación o en la función de un jugador concreto. Los jugadores suelen enfadarse si se les cambia demasiado pronto.
Otro aspecto a tener en cuenta al cambiar a un jugador es la normativa sobre máximo número de extranjeros en el campo. Esto varía en cada país. Alinear a un suplente por error incumpliendo la normativa de la federación local puede suponer la pérdida del partido si el otro club lo impugna. Normalmente, los clubes grandes tienen personal especializado que gestiona estas cuestiones e informa al entrenador antes de los partidos para evitar errores.
Editor: GFDL, v.o., Granfutbol.com, 2007.